La obra se proyectaba en dos monitores empotrados en las almohadas de las dos camas de la instalación Dreamlike. El film, rodado en 16 mm y en blanco y negro, es una composición tragicómica a modo de fábula en la que aparecían, entre otras imágenes, animales (caballos, vacas, ranas, ratas...) y escenas de un cementerio militar laberíntico y aparentemente interminable. Tres versiones del Agnus Dei, la de Mozart, la de Verdi y la de Vivaldi, formaban la banda sonora.