SUPERLUND (1967)

Para el artista, SuperLund quiere decir "superciudad". En esta exposición, Miralda afrontó el fracasado concepto de utopía. El proyecto era una reflexión lúdica, casi de ciencia ficción, sobre la organización de la ciudad del futuro, en la que se tenían en cuenta aspectos cívicos como las emergencias y el entretenimiento. La exposición consistía en una serie de obras sobre mesas. Miralda utilizó el mismo tipo de mesa con cajón que en la exposición de la Galerie Zunini de París, en la que presentó Mesas. Pero mientras que en Mesas los cajones estaban llenos de soldados, en SuperLund contenían figuritas de plástico de civiles. Esta sería la primera aparición  de este tipo de personajes en la obra de Miralda, que empleará de nuevo más adelante en Cakes.

Sobre ellas había maquetas de urbanizaciones enormes y anónimas construidas con piezas de LEGO. Los cajones de las mesas servían de refugio antinuclear. En otros, había aparcamientos atestados de cochecitos de juguete pintados con los colores primarios. Y en otros, composiciones de autómatas o de misiles hechos con imanes rojos. En una de las mesas se podía contemplar la maqueta de un edificio de comunicaciones con cúpula (hecha con la cesta giratoria de un centrifugador para lechuga, lo cual parecía insinuar que el edificio también giraría) rodeado por un círculo de televisores a escala.