El Food Pavilion era una propuesta presentada dentro la Exposición Universal de Hanover del año 2000 que se extendía en un espacio de 1.500 m2 y se centraba en la experimentación de la comida como parte integral de la experiencia cultural humana. Se trataba de una obra con numerosos proyectos, un episodio fundamental para entender globalmente no solo el concepto de “FoodCultura”, sino también sus metodologías de trabajo y las líneas temáticas que lo estructuran. El proyecto se llevó a cabo después de dos años de investigación y la creación de un grupo de trabajo.