Ceremonial procesional realizado con Jaume Xifra como inauguración de la residencia del empresario y coleccionista de arte Josep Suñol. La base de este trabajo era la alternancia de los colores de los diferentes espacios a través de un recorrido ritual y laberíntico por los tres pisos de la vivienda. Los 110 participantes eran los invitados del anfitrión.
La procesión, de tres horas de duración, comenzaba en la quinta planta, subía hasta la sexta y bajaba a la cuarta. Cada piso se identificaba con uno de los tres colores secundarios: malva, naranja y verde. A los participantes se les entregaba una capa del color correspondiente cuando pasaban de un piso a otro y, en cada espacio de la casa, se representaba una acción ritual que simbolizaba la función del cuarto en cuestión: dormitorio, cocina, comedor, etc.
Colaboraron el cantautor Jaume Sisa y el artista Antoni Muntadas. El plano original de la vivienda había sido concebido por José Luís Sert en un nuevo barrio residencial de Barcelona.